Mesa de Debate sobre el Casco Antiguo de Girona
El martes 25 de junio de 2019, a las 19 h, tendrá lugar la Mesa de Debate sobre el Casco Antiguo, organizada conjuntamente por la Asociación de Vecinos y Vecinas del Barrio Viejo y la Demarcación de Girona del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), a la sala Rafael Masó del Edificio de la Pia Almoina de Girona (plaza de la Catedral, 8).
La mesa estará moderada por la vocal de Cultura, Sílvia Musquer, y contará con la participación de Joan Pluma, vecino y miembro de la Asociación de Vecinos y Vecinas del Casco Antiguo; de la arquitecta Rosa M. Cànovas, jefe de servicio de licencias disciplina urbanística y patrimonio arquitectónico del Ayuntamiento de Girona; de la arquitecta y profesora Nesga Redaelli, experta en procesos de rehabilitación urbana e innovación social; y la arquitecta y urbanista Itziar González, experta en planes de usos y cooperación ciudadana en el espacio urbano.
El debate también contará con la presencia de una fila cero que al final de las intervenciones complementará el debate y abrirá vuelve al resto del público.
La Mesa de Debate del Casco Antiguo
Para la Asociación de Vecinos y Vecinas del Casco Antiguo, la posibilidad de emprender un debate sobre el Plan de Usos de equipaciones del barrio es una oportunidad indestriable que permitirá decidir, opinar y colaborar en la construcción del futuro del lugar donde vivimos.
El Plan Especial del Casco Antiguo (PEBV), que fue aprobado en 1983, ha cumplido con sus previsiones en relación a la organización del espacio y a la acción de reforma interior. La suma de sus previsiones, y también una buena arquitectura en la acción de reforma, han dado como resultado un barrio rehecho con eficiencia, de acuerdo con las prioridades de los años 80, pero sin que se haya producido un debate, ni tampoco ninguna investigación, sobre qué tendrían que ser los ejes de desarrollo del Casco Antiguo del futuro, de la primera mitad del siglo XXI.
En la actualidad, a diferencia de los años 80, se producen fenómenos como el turismo que, a pesar de que no se quiera someter en un debate ciudadano realmente estratégico, tiene un impacto evidente sobre la vida cotidiana de las personas de la ciudad. A su vez, no tenemos que olvidar que la recuperación del barrio nos ha conducido hacia un proceso de especulación con la vivienda que ha causado daños irreparables en muchos de sus residentes en régimen de alquiler, comportando, incluso, el abandono forzado del barrio.
Por estas razones, habría que volver a debatir cuál es el papel de este barrio, y de su espacio construido, en el conjunto de la ciudad, y también como este tiene que contribuir a desplegar un modelo de ciudad sostenible.
Por todo esto, la Asociación de Vecinos y Vecinas del Casco Antiguo propone un debate que arranque de una premisa central: garantizar que esta zona tenga usos mixtas entre usos residenciales, una actividad económica diversificada y capacidad de atraer a nuevos residentes de larga duración. Todo esto, en el marco de un modelo de barrio sostenible, que potencie su identidad, que promueva espacios adecuados para las familias y que vele por la reducción de la explotación turística, de restauración, accesos de vehículos privados...