El pasado martes 13 de diciembre nos dejó el arquitecto Josep Ferrer Bosch a los 92 años. Nacido a Tarragona en 1930, Ferrer Bosch se tituló como arquitecto en la ETSAB en 1959. Alumno de Josep Maria Sostres, en 1954 empezó a trabajar en el estudio de Josep Soteras Mauri, en aquel momento arquitecto municipal de Barcelona y una de las figuras más influyentes a la escena arquitectónica de la Ciudad Condal. Como consecuencia de esta relación con Soteras, a quien podemos considerar su maestro, participó en proyectos tan relevantes como las Viviendas del Congreso Eucarístico (1952-62); el proyecto del Nou Camp, estadio del Fútbol Club Barcelona (1954-57) y en los Palacios Municipales de Deportes de Barcelona (1955) y Madrid (1959).

Al 1960, un año después de acabar la carrera, en los inicios del boom turístico de la Costa Daurada, proyectó una de las primeras urbanizaciones de Salou, Pinos Mar, también los primeros bloques de apartamentos en la playa del Racó de Vila-seca, los cuales por su singularidad aparecen en varias publicaciones del Colegio de Arquitectos; a la carretera de Salou-Cambrils realizó la urbanización Reus Mediterráneo encargada por una cooperativa.

Una característica relevante de su trabajo será la investigación de una síntesis entre arquitectura, arte y diseño. Buena muestra de esto es el edificio "1964" (Rambla Nueva 115, Tarragona, 1961-64), realizado con la colaboración del escultor Josep M. Subirachs; los portales de acceso en el edificio Aquarium (Ramón y Cajal 31-33, Tarragona, 1968) con murales cerámicos de Marcel Martí y del propio Subirachs ; o los relevos del restaurante Pez Burlón y del hotel Rovira de Cambrils, realizados por Ramon Ferran.

El año 1968 fue uno de los impulsores a Tarragona de la Llibreria de la Rambla, un referente cultural hasta 1982. Durante todo su ejercicio profesional no dejará nunca de dibujar, pintar o hacer esculturas. El año 2008 se jubila y hace orfebrería a su taller-estudio de la calle de la Granada.

La obra de Josep Ferrer Bosch, conservada desde el año 2015 al Archivo Histórico de la Demarcación de Tarragona del Colegio de Arquitectos de Cataluña, se nos revela inasequible en la hora de encuadrarla en criterios estilísticos. La suya es una obra ecléctica realizada casi exclusivamente a través de encargos privados resuelta siempre con gran profesionalidad y solvencia, que ya forma parte de la mejor historia de la arquitectura catalana de la segunda mitad del siglo XX.

Escrito por Jordi Guerrero, arquitecto.
Demarcación de Tarragona del Colegio de Arquitectos de Cataluña