Foto Postius
Exposición: Colecciones COAC.17 / Josep M. Bosch Aymerich
Sala:
Altell y Espai Picasso
Addtoany:
El próximo 8 de noviembre se inaugura en el Colegio de Arquitecto la decimoséptima exposición de la serie 'Colecciones COAC', dedicada a la figura del arquitecto, ingeniero y empresario Josep Maria Bosch Aymerich.
La muestra celebra la donación de parte de su amplísimo fondo al Archivo Histórico del COAC por parte de la Fundació Privada Bosch Aymerich, gestora de su legado.
Edificios corporativos, complejos turísticos, puertos, aeropuertos, hospitales, promociones de viviendas, bases militares, redes de autopistas, entre otros, configuran un currículum profesional que cuenta con más de 500 obras proyectadas en más de quince países.
En esta exposición, dividida en cuatro partes («grandes clientes», «paisajes corporatives», «ocio y turismo» y «servicios sociales»), se presenta una selección de veintidós proyectos —como el rascacielos en la plaza de Cataluña nunca construído, el Hotel Cap sa Sal en Begur, el edificio "Toblerone" en Almería o el edificio para el Banca Madrid en el Paseo de la Castellana— con los que se quiere contribuir a situar su figura y su obra en el conjunto de la arquitectura del siglo XX en nuestro país.
Por motivos de aforo, rogamos confirmación de asistencia a la inauguración
Un personaje excepcional en el panorama de la arquitectura del siglo XX en Cataluña
La figura de Josep Maria Bosch Aymerich (1917-2016), por su amplia formación y trayectoria profesional, trasciende el mundo de la arquitectura por destacar en el mundo de la empresa y la ingeniería.
Su obra es de enorme magnitud, con un currículum profesional de más de 500 entradas. Aunque la mayor parte de su obra se encuentra en el Estado españo, construyó en más de quince países como Arabia Saudí, Ecuador, Algeria, Dubai y Nigeria. Sus empresas proyectaron, construyeron o promovieron más de 5.000 viviendas.
Era hijo de una familia de Girona que se convirtió en un referente del mundo empresarial catalán. En el año 2013, la Generalitat le reconoció este peso con la concesión de la Cruz de Sant Jordi. Aún así, su figura como arquitecto es todavía poco conocida.
Estudiante brillante, simultaneó los estudios de ingeniería y arquitectura —que acabó en un tiempo récord— con la direcció de la academia Humet de refuerzo a estudiantes.
Los éxitos como estudiantes le ofrecieron la oportunidad de viajar a los Estados Unidos como delegado del Instituto Nacional de Industria (INI); allí completó su formación en el Massachussetts Institute of Technology (MIT), donde coincidió con las principales figuras del movimiento moderno. Volvió a Barcelona el año a 1947, como director técnico industrial de la Zona Franca, tuvo un papel clave en el establecimiento de la fábrica SEAT en la ciudad. El año 1953, España retomó relaciones con los Estados Unidos; es entonces cuando, gracias a los contactos de su etapa americana, es requerido por la empresa Frederic H. Harris (un gigante americano de la ingeniería responsables de las instalaciones petroleras del Golfo Pérsico) como socio local.
Aymerich y Harris crearon entonces Harris Bosch Aymerich S.A., una asociación empresarial que conservó durante toda su vida profesional y que li proporcionó numerosos e importantes encargos a todo el mundo. En España, algunas de sus obras en común fueron la red de autopistas del País Vasco, el pantalán del Puerto de Barcelona o las bases americanas. Su estudio daba trabajo a más de doscientos arquitectos, delineantes e ingenieros. Fuera del estudio fundó empresas e instituciones como el Instituo de Estudios Norteamericanos o el Banco Madrid, una de las más de cien sociedad que creó a lo largo de su vida.
Siempre tuvo dificultades para acceder a grandes encargos en Cataluña. A pesar de todo, nos dejó edificios notables como el Hotel Cap sa Sal, el conjunto de viviendas para trabajadores de la Seat en el paseo de la Zona Franca, el Instituto de Estudios Norteamericanos en Vía Augusta, la clínica Aliança o la sede de la empresa química Hoechst en Travessera de Gràcia, entre otros. Algunos de los proyectos clave de su trayectoria, como un rascacielos en plaza Cataluña, no vieron nunca la luz por oposición del gobierno local.
Estableció pocas relaciones con el mundo arquitectónico local (con algunas excepciones como la asociación con Antoni Bonet Castellana para construir una de les sedes del Banco Madrid en la capital, o con Nicolau Maria Rubió y Tudurí en Cap sa Sal). Por otro lado, la solvencia técnica y el prestigio profesional de su despacho, unido a su carácter multidisciplinar le permitieron acceder a encargos que eran impensables para despachos de arquitectura locales.
Conjuntamente con numerosas y diversas obras de ingeniería, sus edificios comprenden grandes promociones de vivienda, sedes corporativas, hoteles y complejos turísticos por todo el mundo, aeropuertos, rascacielos, hospitales o bases militaeres. Su obra es abundandte y de gran importancia en Madrid, donde construyó varios edificios en el Paseo de la Castellana. Como promotor, fue pionero en la importación a España del modelo americano de suburbio extensivoresidencial, en sectores como La Moraleja, mediante la compañía Levitt Bosch Aymerich. También fue una figura clave en el desarrollo turístico de la Costa española, especialmente en el sud de España o en el Pirineo catalán, donde fundó la estació de esquí de Masella. Hasta su muerte en 2015, su mesa era llena de grandes proyectos. Algunos de los últimos eran barrios de promoción propia en Madrid, Manchester o Londres.
Roger Subirà, arquitecto y comisario de la exposición
Adjuntamos un listado con bibliografía sobre Josep Maria Bosch Aymerich que se puede encontrar en la Biblioteca del COAC.
La exposición se enmarca en la serie "Colecciones" durante la que se muestra material custodiado por el Archivo Histórico para dar a conocer el rico patrimonio documental del COAC.
Colabora:
La muestra celebra la donación de parte de su amplísimo fondo al Archivo Histórico del COAC por parte de la Fundació Privada Bosch Aymerich, gestora de su legado.
Edificios corporativos, complejos turísticos, puertos, aeropuertos, hospitales, promociones de viviendas, bases militares, redes de autopistas, entre otros, configuran un currículum profesional que cuenta con más de 500 obras proyectadas en más de quince países.
En esta exposición, dividida en cuatro partes («grandes clientes», «paisajes corporatives», «ocio y turismo» y «servicios sociales»), se presenta una selección de veintidós proyectos —como el rascacielos en la plaza de Cataluña nunca construído, el Hotel Cap sa Sal en Begur, el edificio "Toblerone" en Almería o el edificio para el Banca Madrid en el Paseo de la Castellana— con los que se quiere contribuir a situar su figura y su obra en el conjunto de la arquitectura del siglo XX en nuestro país.
Por motivos de aforo, rogamos confirmación de asistencia a la inauguración
Un personaje excepcional en el panorama de la arquitectura del siglo XX en Cataluña
La figura de Josep Maria Bosch Aymerich (1917-2016), por su amplia formación y trayectoria profesional, trasciende el mundo de la arquitectura por destacar en el mundo de la empresa y la ingeniería.
Su obra es de enorme magnitud, con un currículum profesional de más de 500 entradas. Aunque la mayor parte de su obra se encuentra en el Estado españo, construyó en más de quince países como Arabia Saudí, Ecuador, Algeria, Dubai y Nigeria. Sus empresas proyectaron, construyeron o promovieron más de 5.000 viviendas.
Era hijo de una familia de Girona que se convirtió en un referente del mundo empresarial catalán. En el año 2013, la Generalitat le reconoció este peso con la concesión de la Cruz de Sant Jordi. Aún así, su figura como arquitecto es todavía poco conocida.
Estudiante brillante, simultaneó los estudios de ingeniería y arquitectura —que acabó en un tiempo récord— con la direcció de la academia Humet de refuerzo a estudiantes.
Los éxitos como estudiantes le ofrecieron la oportunidad de viajar a los Estados Unidos como delegado del Instituto Nacional de Industria (INI); allí completó su formación en el Massachussetts Institute of Technology (MIT), donde coincidió con las principales figuras del movimiento moderno. Volvió a Barcelona el año a 1947, como director técnico industrial de la Zona Franca, tuvo un papel clave en el establecimiento de la fábrica SEAT en la ciudad. El año 1953, España retomó relaciones con los Estados Unidos; es entonces cuando, gracias a los contactos de su etapa americana, es requerido por la empresa Frederic H. Harris (un gigante americano de la ingeniería responsables de las instalaciones petroleras del Golfo Pérsico) como socio local.
Aymerich y Harris crearon entonces Harris Bosch Aymerich S.A., una asociación empresarial que conservó durante toda su vida profesional y que li proporcionó numerosos e importantes encargos a todo el mundo. En España, algunas de sus obras en común fueron la red de autopistas del País Vasco, el pantalán del Puerto de Barcelona o las bases americanas. Su estudio daba trabajo a más de doscientos arquitectos, delineantes e ingenieros. Fuera del estudio fundó empresas e instituciones como el Instituo de Estudios Norteamericanos o el Banco Madrid, una de las más de cien sociedad que creó a lo largo de su vida.
Siempre tuvo dificultades para acceder a grandes encargos en Cataluña. A pesar de todo, nos dejó edificios notables como el Hotel Cap sa Sal, el conjunto de viviendas para trabajadores de la Seat en el paseo de la Zona Franca, el Instituto de Estudios Norteamericanos en Vía Augusta, la clínica Aliança o la sede de la empresa química Hoechst en Travessera de Gràcia, entre otros. Algunos de los proyectos clave de su trayectoria, como un rascacielos en plaza Cataluña, no vieron nunca la luz por oposición del gobierno local.
Estableció pocas relaciones con el mundo arquitectónico local (con algunas excepciones como la asociación con Antoni Bonet Castellana para construir una de les sedes del Banco Madrid en la capital, o con Nicolau Maria Rubió y Tudurí en Cap sa Sal). Por otro lado, la solvencia técnica y el prestigio profesional de su despacho, unido a su carácter multidisciplinar le permitieron acceder a encargos que eran impensables para despachos de arquitectura locales.
Conjuntamente con numerosas y diversas obras de ingeniería, sus edificios comprenden grandes promociones de vivienda, sedes corporativas, hoteles y complejos turísticos por todo el mundo, aeropuertos, rascacielos, hospitales o bases militaeres. Su obra es abundandte y de gran importancia en Madrid, donde construyó varios edificios en el Paseo de la Castellana. Como promotor, fue pionero en la importación a España del modelo americano de suburbio extensivoresidencial, en sectores como La Moraleja, mediante la compañía Levitt Bosch Aymerich. También fue una figura clave en el desarrollo turístico de la Costa española, especialmente en el sud de España o en el Pirineo catalán, donde fundó la estació de esquí de Masella. Hasta su muerte en 2015, su mesa era llena de grandes proyectos. Algunos de los últimos eran barrios de promoción propia en Madrid, Manchester o Londres.
Roger Subirà, arquitecto y comisario de la exposición
Adjuntamos un listado con bibliografía sobre Josep Maria Bosch Aymerich que se puede encontrar en la Biblioteca del COAC.
La exposición se enmarca en la serie "Colecciones" durante la que se muestra material custodiado por el Archivo Histórico para dar a conocer el rico patrimonio documental del COAC.
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5/11/2018