El COAC distingue a título póstumo al arquitecto Joan Margarit con la Medalla de Oro
Con su máxima distinción, el Colegio de Arquitectos de Cataluña reconoce su obra, uno de los máximos referentes de cultura catalana de la segunda mitad del siglo XX que siempre conectó la arquitectura con el arte a través de los versos.
Poesía y arquitectura, la esencia de su obra
La poesía fue, para Margarit, una fórmula para reivindicar la arquitectura e incorporarla a sus versos, como muestran poemas como 'Cálculo de estructuras' y 'Última lección' o el libro 'Para tener casa hay que ganar la guerra' (2019). Él mismo presentó este poemario en un acto en el COAC en 2018 , en una conversación con la arquitecta Sílvia Farriol y un recital musicado de algunos de los poemas incluidos en el libro.
La arquitectura fue el otro gran pilar de su vida. Catedrático de Estructuras en la ETSAB, durante años ejerció de calculista de estructuras con Carles Buxadé y colaboró en obras de gran prestigio nacional e internacional, como el Estadio Olímpico de Montjuïc o la Sagrada Família. También cuenta con obra propia, entre la que destacan varios edificios del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona o el Parque Tecnológico, sin dejar de lado sus colaboraciones con arquitectos de la talla de Jordi Garcés, Enric Soria o Vittorio Gregotti.
La Medalla de Oro en Margarit, una escultura rodeada de simbología
El galardón que distingue a la obra de Joan Margarit es una escultura, obra de la arquitecta y escultora Stella Rahola.
El artista ha concebido la Medalla como obra dual para relacionar donante y receptor. De esta forma, ha realizado dos piezas –una para la familia de Joan Margarit y otra para el COAC– que cogen la forma de dos anillos, símbolo de compromiso, equidad y afección. Las piezas, realizadas en tubo de vidrio borosilicado de 225 mm de diámetro y 7 mm de espesor tienen grabados unos versos del poema “Conocimiento” de Joan Margarit, un poema que conecta arquitectura y poesía y que habla del esfuerzo, del trabajo manual, de conectar con lo primigenio.
Precisamente por este motivo, el artista escoge el vidrio borosilicato, un material que no puede industrializarse y que pide ser trabajado exclusivamente de forma manual. De hecho, en el ámbito de la arquitectura, es un material que utilizaba Frank Lloyd Wright de manera experimental para realizar los cierres de los laboratorios de la Johnson Wax Wisconsin.
Medallas de Oro del COAC
Hasta ahora, han recibido la Medalla de Oro del COAC los arquitectos José Antonio Coderch (1984), Alejandro de la Sota (1996), Enric Miralles (2002), Francisco Sáenz de Oiza (2005) —los cuatro a título póstumo—, además de Oscar Niemeyer (1990), Oriol Bohigas y el Ayuntamiento de Barcelona (la recibieron conjuntamente en 2008), Manuel de Solà-Morales (2012, también a título póstumo) y Rafael Moneo (2018).