La Torre dels Ous: Elisenda Domingo, Carme Ollé, Ei POiNT i Jordi Camprubí
Exposición: "La Torre dels Ous"
Sala:
Sala Barhaus COAC Tarragona
Horari:
De martes a domingo, de 13 a 16 h y de 21 a 24 h
Addtoany:
Cuatro fotógrafos con cuatro miradas particulares de esta joya jujoliana, la torre Gibert de Sant Joan Despí. Elisenda Domingo, Carmen Ollé, Ei Point y Jordi Camprubí nos presentan esta exposición, que se podrá ver del 23 de enero al 27 de marzo en el Barhaus de la Demarcación de Tarragona del COAC.
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Para cualquier joven arquitecto disponer de una tía con cierto dinero es siempre algo de agradecer y esto fue lo que le pasó a aquel joven Jujol cuando a la sobra de Gaudí recibió el encargo de hacer una casa para veranear que le formuló Josefa Romeu Grau viuda de Gibert. Era una oportunidad única de darse a conocer y también de poner en marcha su aventura arquitectónica en solitario. En ese terreno al borde de la estación del ferrocarril en Sant Joan Despí, Jujol construyó esta torre configurada como una edificación aislada para dos viviendas que popularmente se conoce como "la Torre del Ous" debido a lo que les transmitía, a los Santjoanencs, aquella espectacular azotea que corona el edificio. Como es frecuente en muchas edificaciones del patrimonio arquitectónico catalán, la Torre de la Cruz, como técnicamente se la cita, nos ha llegado bastante destartalada a nuestros días y después de su rehabilitación y aunque descontextualizada, hoy en día podemos disfrutar de esta pequeña joya jujoliana cuyas trazas principales todavía restan en pie. A la sombra de los grandes Maestros del Modernismo, la arquitectura jujoliana no se realiza con mucho presupuesto pero el contraste entre elementos emergentes y los que le dan cuerpo, nos demuestra un elegante ejercicio de estilo no farragoso que permite apreció en esta obra muchos elementos que son expresados mucho antes de que aparezcan en el historia de la arquitectura y que el desprecio que los gestores catalanes aplican a las innovaciones que la gente de casa no mediática hace, ha provocado que estas huellas arquitectónicas no dispongan del reconocimiento que se merecen. Con motivo de una visita realizada por miembros de la Fundación Hervás Amezcua para las Artes en este edificio, cuatro fotógrafos de la "Agupació Fotogràfica de Catalunya" pudieron transitar por su interior sin aparente estorbo entre ellos o al menos así lo parece ya que nadie ha levantado la voz verso a este hecho, pero y a pesar de la inmediatez del descubrimiento, lo que sí han hecho es cantarnos las cuarenta al dejarnos esta muestra fotográfica que de forma florecida espera transitar hacia el fruto.
Al·lean Olko, crítico de arte.
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Para cualquier joven arquitecto disponer de una tía con cierto dinero es siempre algo de agradecer y esto fue lo que le pasó a aquel joven Jujol cuando a la sobra de Gaudí recibió el encargo de hacer una casa para veranear que le formuló Josefa Romeu Grau viuda de Gibert. Era una oportunidad única de darse a conocer y también de poner en marcha su aventura arquitectónica en solitario. En ese terreno al borde de la estación del ferrocarril en Sant Joan Despí, Jujol construyó esta torre configurada como una edificación aislada para dos viviendas que popularmente se conoce como "la Torre del Ous" debido a lo que les transmitía, a los Santjoanencs, aquella espectacular azotea que corona el edificio. Como es frecuente en muchas edificaciones del patrimonio arquitectónico catalán, la Torre de la Cruz, como técnicamente se la cita, nos ha llegado bastante destartalada a nuestros días y después de su rehabilitación y aunque descontextualizada, hoy en día podemos disfrutar de esta pequeña joya jujoliana cuyas trazas principales todavía restan en pie. A la sombra de los grandes Maestros del Modernismo, la arquitectura jujoliana no se realiza con mucho presupuesto pero el contraste entre elementos emergentes y los que le dan cuerpo, nos demuestra un elegante ejercicio de estilo no farragoso que permite apreció en esta obra muchos elementos que son expresados mucho antes de que aparezcan en el historia de la arquitectura y que el desprecio que los gestores catalanes aplican a las innovaciones que la gente de casa no mediática hace, ha provocado que estas huellas arquitectónicas no dispongan del reconocimiento que se merecen. Con motivo de una visita realizada por miembros de la Fundación Hervás Amezcua para las Artes en este edificio, cuatro fotógrafos de la "Agupació Fotogràfica de Catalunya" pudieron transitar por su interior sin aparente estorbo entre ellos o al menos así lo parece ya que nadie ha levantado la voz verso a este hecho, pero y a pesar de la inmediatez del descubrimiento, lo que sí han hecho es cantarnos las cuarenta al dejarnos esta muestra fotográfica que de forma florecida espera transitar hacia el fruto.
Al·lean Olko, crítico de arte.
25/01/2017