La elaboración final del Programa del XXVII Curset ha llevado a comprobar definitivamente que, de todos los ámbitos de la técnica restauratòria, lo que está realmente carente de un verdadero debate entre nosotros es el referente a la parte de los edificios históricos que, utilizando una palabra no muy histórica, llamamos estructura.
Curset AADIPA
Intervenir en el patrimonio teatral es básicamente hacer teatro, producir acciones teatrales. Esto, los arquitectos, no lo debemos olvidar, al igual que tampoco debemos perder de vista que rehabilitar es volver a hacer hábil algo, procurar que recupere su habilidad. Rehabilitar un teatro es recuperar su funcionalidad, la capacidad para desarrollar la función original para la que fue construido.
A lo largo de los siglos XIX y XX, mientras en la orilla sur del Mediterráneo el desarrollo de modelos urbanos europeos se combinaba con el mestizaje de tradiciones locales, en los países de la orilla norte la arquitectura integraba y reinventaba lenguajes y estéticas meridionales, o incluso y todo orientalistas. Una misma arquitectura, en la orilla norte o en la del sur, con funciones similares en el momento en que fue concebida, ha sufrido transformaciones que la han conducido a cambiar de uso a partir de intervenciones de objetivos y técnicas diferentes.
Ya hace 30 años que unos compañeros con visión de futuro decidieron que había que hacer un cursillo para difundir entre los profesionales cuestiones básicas y específicas de la intervención en el patrimonio que su formación académica había obviado totalmente. A las 29 ediciones que siguieron se trataron una enorme cantidad de criterios, conocimientos, análisis de casos, debates, etc., aunque en ninguna ocasión se hablara sobre la situación que les dio origen.
El debate sobre el planeamiento y gestión de los Centros Históricos, los peligros de su deterioro fin sicofuncional y las formas de intervención sobre sus edificios y espacios públicos, se mantiene permanentemente abierto. Sin lugar a dudas, podemos decir que se ha mejorado mucho desde la primera generación de catálogos y de planes especiales de patrimonio redactados al principio de la Transición que, si bien lograron ampliar perceptiblemente la idea del espacio-tiempo del patrimonio histórico , encontraron muchas dificultades en su implementación.
A finales del siglo XVIII se inició la incorporación directa de los catalanes en la carrera de Indias y, por tanto, la emigración masiva durante buena parte del siglo XIX de muchos jóvenes de los pueblos del litoral en Cuba y otras colonias de Ultramar como Puerto Rico, Argentina o Venezuela.
El tema del curso que se presenta está relacionado con el patrimonio de los puertos y sus barrios, bajo el título de PATRIMONIO PORTUARIO: barrios con puerto / puertos con ciudad.
Es bien sabido que para alcanzar la imperiosa reducción del gasto energético y sus efectos colaterales hay una drástica rehabilitación específica de los edificios construidos. La normativa reciente lo deja bien claro y también dice que los edificios protegidos quedan exentos.